Nadie puede vivir con 4 dólares al mes que serían 16 soles , el sueldo que ganan realmente las personas.
Entre las numerosas mujeres que han huído de Venezuela se encuentran universitarias con título y todo que no pueden encontrar un trabajo para vivir en su país.
Pamela huyó de Venezuela hace algunos años, dejó a su familia y pasó por Colombia y Ecuador, quizó llegar a Chile pero se quedó en Perú. La crísis de la pandemia la dejó sin el trabajo que tenía en el Perú, vendía anticuchos de pollo.
Cuenta que un peruano le dió trabajo para vender en las calles, le ofreció una parrilla donde preparar los pollos y así fué ganándo un poco más de 4 dólares al día, logró ahorrar un poco y enviaba dinero a sus padres y hermanas menores.
La Pandemia destruyó lo poco que había conseguido, desesperada en un país extraño donde algunas personas la trataban bien y otras no, tuvo que ingresar al mundo oscuro de la prostitución
Ella cuenta que la necesidad hace que uno olvide todo lo bonito que vivió antes de la llegada de Hugo Chávez y Nicolas Maduro al poder en Venezuela.
El sueldo antes de Hugo Chávez era de 400 dólares pero poco a poco el sueldo ya no servía tanto, el hambre y la miseria se apoderaron del país más rico de Sudamérica con Petroleo y gas hasta para regalar.
En Venezuela, hay más pobres en el país rico que es y que solo los partidarios chavistas pueden gozar y hasta derrochar, ellos llaman pueblo a sus compadres , o compañeros.
Desde Venezuela han llegado más de un millón de personas entre mujeres niños y varones para trabajar lavando desagues, vendiendo café, arepas o simplemente vendiendo su cuerpo, no son uno o dos o mil son más de un millón en Perú y más de 5 millones en Colombia, Ecuador, Chile, Argentina.
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